Como a la protagonista de la fiesta le gustaba el color rosa, ese tono tuvo un papel principal en la decoración de la Comunión de Eva. Una comida servida por Echaurren para todos sus familiares y amigos, en la que hubo detalles destacados como los pompones de tul de colores que colgaban desde la carpa, encima de las mesas, o el fotocall donde además los invitados podían escribir unas frases para la anfitriona y así guardar un bonito recuerdo.